MOTHER OF TEARS (TERZA MADRE)

Mater Lacrimarum, Mother of Tears (Dario Argento, 2007) es la finalización de la trilogía conocida como “Las Tres Madres” dirigida por el cineasta italiano Dario Argento, cuyas anteriores entregas fueron Suspiria (Suspiria, 1977) e Inferno (Inferno, 1980). El título español definitivo no se conoce, en Estados Unidos la película se llamará Mother of Tears, a diferencia del título italiano La Terza Madre. De todas maneras, los augurios más pesimistas anuncian el lanzamiento directo en nuestro país de la película al mercado del DVD, sin tránsito por las salas de cine, así que el título definitivo quedaría en manos de los distribuidores, con lo cual, y desafortunadamente, cualquier denominación de la cinta puede ser posible.

La trilogía cuenta la lucha de tres heroínas contra una hermandad de brujas, compuesta por la Mater Suspiriarum (la Madre de los Suspiros), Mater Tenebrarum (la Madre de la Oscuridad) y la Mater Lacrimarum (la Madre de las Lágrimas). Este conciliábulo brujeril fue creado por el escritor y poeta Thomas de Quincey (1785-1859) en su novela Suspiria de Profundis (1845). Cada una de las historias discurren en tiempo y espacios distintos –no podía ser menos al enfrentarnos con seres casi inmortales- pero las une un denominador común, la acción transcurre en un edificio a modo de mansión gótica: una academia de ballet en Friburgo (Suspiria), un edificio de apartamentos en New York (Inferno) y una academia de arte en Roma (Terza Madre).

La primera película de la ahora conclusa saga fue Suspiria (Suspiria, 1970), considerada como obra cumbre del autor y muy apreciada fuera del ámbito del fantastique por su cuidada estética art-decó, un trabajo de dirección artística que no pasa desapercibido para cualquier aficionado y que ofrece una espléndida vuelta de tuerca onírica a la atmósfera de la mansión gótica. Además, destacar las excelentes escenas de horror entre las que señalamos aquella en la que una de las protagonistas queda atrapada entre las púas de un alambre de espino en una habitación sin salida…imaginar al personaje desangrándose en soledad es una visión difícil evitar; el final en el que Jessica Harper (Suzy Bannion) se enfrenta a la Mater Lacrimarum en una conclusión más expresiva que espectacular... La banda sonora a cargo del grupo Goblins, atonal, agresiva y disonante, basada en efectos sonoros (lamentaciones, gritos de brujas, latigazos…)

Su continuación, Inferno (Inferno, 1980) fue un merecido fracaso comercial que hizo inviable la conclusión de la saga hasta nuestros días. La película, enfrentando a la Mater Tenebrarum contra la inquieta heroína Rose Elliot (Irene Miracle), defrauda muchas de las expectativas creadas en su cinta predecesora: el guión y la planificación son irregulares, la acertada atmósfera de Suspiria se convierte en barroca y sobrecargada desequilibrando la puesta en escena de la película, las escenas de horror son mediocres…y es que Dario Argento siempre ha sido un realizador capaz de lo mejor y de lo peor.

Ahora queda comprobar los resultados de la nueva cinta, Terza Madre, en la que Sarah Mandy (Asia Argento, hija del director) se las tiene que ver con la última madre Mater Lacrimarum. A juzgar por el material gráfico disponible en internet, el realizador habría podido ejecutar un revival ochentero tanto en aspectos formales como en maquillaje, vestuario y dirección artística. Y todo esto cuando llegan dos noticias relacionadas con el cineasta y, en parte, con la saga de la que hablamos en este artículo: un nuevo proyecto del director italiano llamado Giallo, que contará con Ray Liotta y Vincent Gallo como protagonistas, y el próximo remake de Suspiria; este remake se encontraría en fase de escritura por Steven Katz, responsable del libreto de La Sombra del Vampiro (Shadow of the Vampire, 2000).

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