V FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE FANTASTICO NOCTURNA 2017

Festival Internacional de Cine Fantástico NOCTURNA Madrid 2017 - Una cobertura de ALBERTO CARPINTERO - JOSÉ ANTONIO MONGE y CLAUDIA LÓPEZ

El Festival Internacional de Cine Fantástico NOCTURNA es una cita imprescindible para todos los amantes del buen cine fantástico o como vulgarmente llaman algunos “de género”. Cada año se superan en programación e invitados y ya son cinco ediciones las que llevan. Éste es un repaso de lo que se pudo ver.

Empezaremos comentando los cortos, que siempre son relegados a un segundo plano pero que son en muchas ocasiones el punto de partida de directores, actores y técnicos que pronto lograrán saltaral largometraje. En esta edición el nivel presentado ha sido muy alto, destacando los de producción nacional. El nuevo trabajo de Pablo S. Pastor se llama Bye Bye Baby y sigue la estela nostálgica ochentera que nos ha marcado Hollywood en los últimos años. Eso y un claro homenaje al Scream de Craven marcan la obra; el interés es constante y el resultado muy satisfactorio. Más llamativo resulta el último corto de Sergio Morcillo, precisamente por alejarse de la moda del homenaje y la morriña por lo que nos marcó en la infancia. Con un inteligente guión de Santiago Taboada, Gotas es un corto sugerente, muy logrado de atmósfera y ritmo. Terror psicológico con toques giallescos para contar una historia de abusos, dirigida con talento y buen gusto por Sergio Morcillo. Bastante menos estimulantes resultan Caronte y I am the Doorway. El primero nos cuenta una historia de huida galáctica, muy bien en el apartado técnico pero soso y convencional en cuanto a guión y realización. I am the Doorway adapta un relato de Stephen King, con la gracia de estar hecho todo en primera persona. Más allá de dicha curiosidad, el corto es muy lento y no termina de enganchar. Todo lo contrario sucede con RIP, comedia negrísima de Casas y Pintó, donde una genial Itziar Castro intentará por todos los medios matar a su marido “muerto”. Una verdadera delicatessen.

GOTAS

RIP

En cuanto a los largos, destacamos la ganadora de esta edición: Dhogs de Andrés Goteira. Una pieza críptica y compleja, con un reparto compuesto por grandes actores y actrices gallegos, donde destaca Carlos Blanco, que se alzó con el premio de Mejor Actor y Antonio Durán “Morris”, cuya mirada cansada y apática perdura en nuestra memoria. Este Holy Motors gallego, con aires de rape & revenge y western, funciona como una gran alegoría, criticando el morbo y la frialdad imperantes en nuestra sociedad. Un gran debut sin duda, que por su propia extraña concepción genera filias y fobias con igual intensidad.

DHOGS

Otra gran película de está edición fue Revenge, ganadora de los premios a Mejor Directora y Mejor Actriz. Cinta no exenta de polémica por su brutal uso de la violencia y la sangre, en donde su esforzada protagonista, Matilda Anna Ingrid Lutz, se impone como una gran heroína de acción. Con una premisa de lo más convencional, Revenge se torna una historia de venganza enrevesada y paródica que va ganando fuerza minuto a minuto. Un error muy grave sería tomársela en serio y no disfrutar de su macarrismo excéntrico.

REVENGE

Matilda Anna Ingrid Lutz

The Heretics, es la nueva cinta del director de Bite (2015), Chad Archibald, que habla de sectas y satanismo pero sin gracia ni fuerza. El poco presupuesto tan limitado con el que suele contar Archibald no ayuda. Pero el dinero no marca la calidad de un producto como demuestra la madrileña Ana Asensio, que escribe, dirige e interpreta Most Beautiful Island, una cinta pequeña, hecha íntegramente en Estados Unidos, que cuenta una historia muy sencilla, autobiográfica, donde el elemento fantástico es casi inexistente pero el interés es constante.

THE HERETICS

Les Affamés es una película de zombies pero muy alejada de lo habitual. Aquí lo que prima no es la acción, sino la atmósfera, el tempo. Aparecen varias imágenes extrañas, cautivadoras –como la torre de sillas en mitad de un prado– pero no es suficiente para convencer porque la historia es casi una anécdota, los personajes están desdibujados y el ritmo es demasiado pausado.

También vimos la última andanza del terrorífico Javier Botet, con Hostile de Mathieu Turi. Una cinta post-apocalíptica melodramática. Sin demasiada pasión la cinta se deja ver y el trabajo de Botet es inquietante como siempre.

HOSTILE con JAVIER BOTET

De los ya mentados Casas y Pintó se proyectó su primer largo. Se trata de Matar a Dios y es una sátira muy lograda donde se plantea el fin del mundo en la nochevieja de una familia convencional, tirando a rara. El reparto es de 10, juntando a Itziar Castro, David Pareja, Eduardo Antuña, Boris Ruiz y Emilio Gavira. Con ellos la comedia fluye y el disfrute es alto. Una joya de bajo presupuesto que se hizo con el premio del público en el Festival de Sitges.

MATAR a DIOS

Dos de las mejores cintas proyectadas fueron Happy Death Day y Mom and Dad. Happy Death Day, titulada en nuestro país Feliz día de tu muerte es la última producción de Jason Blum, con su cada vez más exitosa productora Blumhouse, y es una excelente comedia de terror que fusiona la estructura de Atrapado en el tiempo (1993), más conocida como “El día de la marmota”, y el slasher, subgénero surgido a finales de los años 70, cuyo revival máximo fue la saga Scream. El resultado de dicha mezcla es muy satisfactorio. Divertida, inteligente, juega muy bien con el espectador, sin dejar de lado incluso la autoparodia. Mom and Dad supone otra interpretación desmadrada del inefable Nicolas Cage, capaz de ser el mejor y el peor actor vivo, según le dé. En esta ocasión, bajo la batuta de Brian Taylor, sin su partenaire habitual, Mark Neveldine –artífices de grandes chifladuras como la saga Crank o la segunda parte de El motorista fantasma–, está en su salsa pues se mete en la piel de un padre infanticida debido a una extraña epidemia. Todo bien.

En cuanto a clásicos pudimos ver Maniac (1980), con su prota Caroline Munro presente y Phantasm (1979), con el también homenajeado Don Coscarelli en la sala. Dos perlas del fantástico, ejemplos de un cine del que ya no se hace; Maniac por su extrema sordidez y Phantasm por su altísimo nivel de irracionalidad y desmadre.

Acabamos agradeciendo al festival el necesario homenaje a Chicho Ibáñez Serrador, padre del fantástico en España, maestro incuestionable del cine y de la televisión, director de, para el que esto escribe, la mejor película de terror española, ¿Quién puede matar a un niño? Aparte de los pases de la citada cinta, de su otra película, el giallo gótico La residencia en versión uncut y de un episodio de Mis terrores favoritos, perdido hasta ahora, El hombre que vendió su risa; se le entregó un premio a toda su carrera y pudimos vivir un momento histórico cuando Chicho cogió el micro y nos volvió a acongojar con su dominio de la atmósfera y el terror, cuando tras unos segundos en silencio sentenció: “El silencio es el prólogo del alarido”. Lo dicho, un maestro.

Gracias, NOCTURNA, nos volveremos a ver...

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